El Rey de los Cortes y Por Qué Vivirlo en Asador Expendio
En el mundo de los asados, hay cortes que son simplemente comida y hay cortes que son una declaración. El corte Cowboy pertenece, sin duda alguna, al segundo grupo. Es una pieza que evoca imágenes de grandes llanuras, fuego abierto y un apetito honesto y contundente. En Asador Expendio Claveria, no es solo uno de los cortes más solicitados; es un estandarte de nuestra filosofía: carne, fuego y carácter.
Acompáñame a desentrañar los secretos de este magnífico corte, desde su origen hasta la forma en que lo transformamos en una experiencia memorable.
Origen y Anatomía: ¿Qué es Exactamente un Corte Cowboy?
El corte Cowboy es, en esencia, un Ribeye (Bife de Ancho) con el hueso de la costilla todavía adherido. Proviene de la parte alta del costillar de la res, una zona conocida por su increíble terneza y, sobre todo, por su generoso marmoleo.
Lo que lo distingue visualmente es el hueso. A diferencia de su hermano mayor, el Tomahawk (que presenta la costilla entera), el Cowboy tiene un hueso más corto y "frenchado", es decir, limpiado de grasa y carne para una presentación más pulcra y un manejo más sencillo. Su nombre no es casualidad; evoca la imagen robusta y sustanciosa de la comida que un vaquero disfrutaría tras un largo día de trabajo.
Pero el hueso no es solo un adorno. Cumple dos funciones vitales en la parrilla:
Aislante Térmico: El hueso protege la carne que lo rodea del calor directo, permitiendo que esa porción se cocine más lentamente y conserve una jugosidad y terneza supremas.
Fuente de Sabor: Durante la cocción, el tuétano y los tejidos conectivos adheridos al hueso liberan compuestos que infunden a la carne un sabor a res más profundo y complejo. La carne pegada al hueso es, para muchos conocedores, el mejor bocado.
La Cocción Ideal: El Ritual del Sello Inverso
Un corte tan majestuoso como el Cowboy, generalmente de dos o más pulgadas de grosor, no puede cocinarse de cualquier manera. Arrojarlo directamente sobre un fuego violento resultaría en un exterior carbonizado y un interior crudo. Por eso, en Asador Expendio, aplicamos la técnica del sello inverso, un método que requiere paciencia y garantiza la perfección.
Así es como honramos al corte Cowboy en nuestra parrilla:
Sazonado Simple: La calidad de esta carne habla por sí sola. Un sazonado generoso con sal de grano grueso y pimienta negra recién molida por todas sus caras es todo lo que necesita.
Calor Indirecto Primero: Colocamos el corte en la zona de la parrilla con calor indirecto, lejos de las brasas más calientes. Cerramos la tapa y dejamos que se cocine lentamente. El objetivo es llevar el interior a la temperatura deseada de manera uniforme, logrando un término perfecto de borde a borde, sin las franjas grises de una cocción apresurada.
El Sellado Final: Una vez que el interior está casi en su punto (lo medimos con precisión), retiramos la carne y avivamos las brasas hasta que ardan con furia. Es entonces cuando devolvemos el Cowboy a la parrilla, directamente sobre el fuego más intenso. Lo sellamos por uno o dos minutos por lado, solo lo suficiente para crear esa espectacular costra oscura, crujiente y llena de sabor gracias a la Reacción de Maillard.
El Reposo Obligatorio: Este paso es innegociable. Retiramos el corte del fuego y lo dejamos reposar sobre una tabla durante al menos 10 minutos. Este descanso permite que los jugos, excitados por el calor, se redistribuyan por toda la pieza, garantizando que cada rebanada sea explosivamente jugosa.
La Experiencia Única en Asador Expendio Claveria
Disfrutar de un corte Cowboy con nosotros es mucho más que solo sentarse a comer. Es participar en un ritual completo que comienza en el momento en que pones un pie en nuestro local.
Tú Eliges tu Batalla: La experiencia nace en nuestro expendio. No eliges un nombre de un menú, sino que te paras frente a nuestra vitrina, ves las piezas enteras de Cowboy con su marmoleo excepcional y seleccionas con tus propios ojos el corte que te vas a comer. Se pesa frente a ti y, en ese momento, ya es tuyo.
El Teatro del Fuego: Con tu corte ya elegido, presencias el espectáculo. Ves a nuestros asadores, guardianes del fuego, tomar tu pieza y comenzar el ritual de la cocción en nuestra parrilla abierta. Sientes el calor, hueles el humo de la leña y escuchas el chisporroteo. La anticipación es parte del sabor.
Un Plato para Compartir: El Cowboy no es un corte individualista; es un centro de mesa, una invitación a compartir. Su tamaño y magnificencia lo convierten en la pieza ideal para celebrar en familia, cerrar un negocio o simplemente disfrutar con amigos. Es el sabor que suma, el calor que une a la comunidad en la mesa.
Al final, lo que llega a tu plato no es solo un trozo de carne perfectamente cocido. Es la culminación de un proceso transparente, artesanal y apasionado que respetó el producto desde el origen hasta el último bocado. Ven a Asador Expendio y vive la experiencia Cowboy. Te aseguramos que no lo olvidarás....